- Área: 1600 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Documentación Arquitectónica - Adrián Llaguno
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Proveedores: Alno Kitchens, Roche Bobois, Seret and Sons
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Desde la Sierra Madre Oriental en San Pedro Garza García, México, se divisa la gran ciudad de Monterrey. Y es justó ahí en la montaña, donde emerge una obra arquitectónica espectacular.
El diseño y construcción de la casa Ventura 52, es la colisión de una arquitectura con esencia mexicana pero con motivos árabes, resultando una obra esplendorosa y un reto interesante para concebirla.
Desde el camino que lleva a la casa, se percibe su arquitectura mística y monumental la cual, va apareciendo entre árboles como si se dejara abrazar por la montaña.
En la gran plazoleta que antecede a la entrada principal, aparece una pequeña fuente en el centro como preámbulo para dar la bienvenida a los visitantes. Al costado izquierdo de la entrada, se levanta un minarete que rompe con la horizontalidad de la casa, mientras al otro costado, un gran arco deja entre ver la continuación del camino que dirigen hacia los jardines y el segundo acceso a la casa. Si bien el proyecto pareciera ser en esencia horizontal, el juego de volúmenes contrarresta esta percepción.
Tras las puertas de madera de la entrada, una pequeña pila aparece como antesala de un gran ventanal que deja ver el patio central con un espejo de agua en medio desde donde se contempla la gran ciudad al pie de la montaña.
Los tres elementos de agua, tan importantes en la cultura del medio oriente al igual que los característicos arcos de aquella región, descubren la casa poco a poco, y se convierten en el eje central del proyecto que divide en dos bloques la casa: el área social, donde está la sala, comedor, cocina y áreas de servicio; y el área privada, donde están las recámaras y biblioteca. La conexión entre ambas áreas es por medio de un pasillo-galería creado por arcadas de estilo del medio oriente.
El espacio de la sala posee la esencia y concepto general de la casa: la sala, un espacio abierto y apacible con vistas extraordinarias hacia la ciudad y el patio central alusivo a las antiguas haciendas mexicanas que a su vez, también posee la arquitectura del medio oriente. La atmosfera de este espacio nos hace transportarnos al medio oriente: con sus grandes ventanas resguardadas por arcos árabes de madera traídas de aquella región, dejan entrar la luz creando un juego de sombras al interior cuando el sol las toca; su imponente techo, nos hace mirar forzosamente hacia arriba y admirar las formas que se crean la incrustación de ciertos materiales que contrastan con la madera.
La respuesta de crear una arquitectura con esencia mexicana pero con elementos arquitectónicos del medio oriente, la encontraríamos en el respeto a sus semejanzas y diferencias, la esencia de cada elemento y su espacio. Este entendimiento y comprensión entre ambas culturas nos llevó a crear un espacio místico, enigmático y monumental en un lugar de ensueño.